Leído de un libro de economía:
No deja de ser interesante el hecho de que el recurso económico más valioso, el trabajo, no pueda convertirse en una mercadería que se compra y se vende como propiedad privada. Desde que se abolió la esclavitud, la ley prohibe dar a la capacidad humana para obtener ingresos el mismo trato que a otros activos de capital. No podemos vendernos libremente; debemos alquilarnos a cambio de un salario.
Me resulta difícil sacarme la idea de que el autor se está lamentando porque la legislación impide la compra/venta de humanos.
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